Desde el pasado mes de abril, cada viernes por la tarde una docena de personas nos venimos reuniendo para preparar un proyecto especial. (De) Construimos el Refugio es un proceso social y colectivo impulsado desde el colectivo CàmeresiAcció, donde exploramos la mirada que la sociedad tiene sobre las personas migradas y refugiadas y viceversa.
El grupo lo forman personas de diferentes orígenes. Con el objetivo de reflexionar y debatir sobre la bidireccionalidad de las miradas hacia la situación migratoria actual, nos hemos juntado un grupo heterodoxo y plural con el eje del privilegio racial como punto de partida. Por un lado han participado personas racializadas en Barcelona provenientes de lugares como el Camerún, Marruecos, Ucrania, Siria-Palestinas, Egipto o Nigeria. Por otro, un grupo de personas con historias e intereses diferentes pero con el común denominador de tener los derechos reconocidos por nacimiento, catalanes o españoles de pleno derecho y con todos los privilegios que su estatus de ciudadanos euroblancos les otorga.
El objetivo era poner el altavoz en las personas migradas y/o refugiadas mediante las posibilidades que ofrece el lenguaje audiovisual. Utilizarlo como herramienta de participación y vehículo para la mediación de las relaciones entre las personas. Entendiendo el audiovisual como una herramienta social que facilita un espacio de encuentro y trabajo entre personas diversas.
Estos primeros meses han sido dedicados a conocernos mejor, a generar dinámicas para acercarnos entre nosotros y aprender las unas de las otras. La cohesión grupal, el proceso colectivo y la facilitación de grupo, en definitiva. Con estas hemos empezado a detectar temas que pueden ayudarnos a que, a partir de septiembre, empezamos a abordar la realización de un documental, que es el objetivo material final más evidente de este proyecto. La creación de un documental social participativo. Un documental donde el proceso sea tanto o más importante que el producto.
Como decíamos, el proceso nace de la asociación CàmeresiAcció, que se ha especializado en la realización de documentales sociales participativos. Desde 2014 ha llevado a cabo 3 documentales sociales participativos: Miradas (2014, personas sin hogar), Puzzle (2015, personas amputadas) y Vivir al límite (2016, inteligencia límite). Este tipo de documental da herramientas a las protagonistas de las historias para que sean ellas las que se expresen en primera persona y sin intermediarias, compartiendo sus realidades y en que el documental sea un pretexto para movilizar energías y análisis colectivos. Gracias a la generación de un producto como el documental, estos debates no se quedan limitados al espacio de debate y ofrecen un recorrido que ayuda a abrir ciertos debates y reflexiones construidos desde la primera persona, a la sociedad en general.
Así que, una vez recargado energías con este caluroso verano, retomaremos con fuerza este apasionante camino que iniciamos en primavera.